Una no deja de sentir cierto respetillo reverencial cuando le cae en suerte escribir sobre pesos pesados rock patrio, auténticas leyendas nacionales con la piel curtida en años de escenarios y notas musicales arrancadas de sudor, sangre y salas de ensayo. Por suerte lo que una hace, para bien o para mal, poco se parece a una crítica al uso. Más bien son sensaciones. Si habitualmente me pregunto, ¿quién juzga a la música?, en estos casos mi humildad aumenta, si cabe. No seré yo la que analice a los maestros.

Es el caso de AGO. Grupo resurgido de los trasteros del Rock nacional, desempolvado de la mano de Jesús Hueso y “Hueso Management”, reaparecen, con un par, en uno de los momentos más delicados de la música española, en lo que a mercado se refiere, lo que da cuenta de su auténtica vocación. Aunque no se han estado parados precisamente, ya que encabeza a la voz el gran Manuel Escudero (no confundir con su tocayo de TOKIO), quien cuenta y ha contado con compañeros de viaje como Paco Ventura en los orígenes de AGO (allá por los años 80); y actualmente completan equipo: Mario J. Alcántara-Guitarra,Vicente del Río-Guitarra, Enrique del Río-Bajo y Juan Diego Aguilar-Batería.

Como salidos de la máquina del tiempo, se marcan un Decíamos ayer desde los dorados 80´s, para retomar su carrera musical con un disco breve pero intenso, con regustillo a añejo pero actualizado a los sonidos más de vanguardia. Atesorando una experiencia que recala en la ejecución y una solidez a nivel instrumental que golpea el corazón como una roca, nos sorprenden a su vez con composiciones únicas y trabajadas, huyendo del “revival”; pero con el sabor de lo bueno, ese que añoramos quienes somos “viejos” en gustos musicales.

Un auténtico viaje de calidad suprema, que hemos disfrutado con el alma encogida en un puño, escalofríos en cada poro de la piel y emoción intensa en cada víscera, segundo a segundo de su escucha. Aroma a bar y sabor a bourbon, aires de ASFALTO, ÑU, LEÑO, ZARPA, BARÓN ROJO, ÁNGELES DEL INFIERNO, y un largo etcétera, nos sacuden la melancolía con una presentación tamizada por la óptica actual, con vocación de permanencia y futuro. AGO, en suma, evoca a vinilo que sonaba en casa de mis padres mientras daba mis primeros pasos (expresión que uso mucho, pero que me sirve en estos casos para transmitir de forma muy atinada mis sensaciones); pero con la producción límpida y cuidada que permite el buen manejo de las últimas tecnonolgías.

Su sonido bascula entre el Rock de finales de los 70´s y el Heavy Metal español de principios de los 80´s, con guiños a variedades del Rock de la época (que lo hubo en España, y mucho mas del que se conoce), sin duda resultado de las fuentes en que cada uno bebió. A nivel instrumental poco hay que decir de la voz de Manuel Escudero (que nadie espere un refrito de sus otros proyectos como SACRAMENTO porque se va a equivocar). Las guitarras forman una sincronía perfecta, combinando fuerza con fluidez, en conversación armónica entre rítmica y solista, enriqueciéndose así mutuamente. Todo apuntalado por una magistral base rítmica ejecutada con precisión traducida en bajo (de los que aún se oyen, para mi gozo, guiando con mano firme) y batería (de la que sella sin ensuciar, e impulsa sin derribar). Lo que da como resultado un Heavy que te entra directamente a la vena. A nivel composición, nos presentan seis cortes, de gran belleza melódica y garra Heavy/Rock, y muy diferentes entre sí, lo que hace el disco sumamente ameno y nada monótono en este aspecto. Letras comprometidas, callejeras o irreverentes, terminan de definir el EP homónimo de los cordobeses, “Ago”, como una de las primeras joyas del Heavy/Rock que nos llega en este año.

En definitiva, un trabajo hechizante y adictivo. Se hace corto, es obvio. Pero sin duda esa es la idea: Dejarnos con ganas de más. Buena señal, significa que quieren seguir. Les seguiremos la pista.

Track List

Con Sangre En Tus Manos

El Verdugo

Metiéndola En Caliente

Oscuro Callejón

Predicadores de la Violencia

Rompe La Red