Nos adentramos en uno de los discos que personalmente más me han gustado de este 2015 que toca a su fin: el mundo de fantasía que conforma “Nephilim”. En momentos como este me lamento de mi básico nivel de inglés. Las letras recrean épica, aventura y mitología. Vaya por delante que soy fan y seguidora de la banda, la cual combina varios elementos que me atraen irremisiblemente: vocalista femenina, Metal Melódico, y entelequias conceptuales que nos transportan a mundos de imaginación y magia. Así que lo que viene a continuación procede de una persona a la que le gusta el grupo, y mucho. Dicho lo cual, allá vamos. Por una vez y sin que sirva de precedente, me centro más en los aspectos técnicos que en la historia.
En cuanto a estilo, simplificando, pudiera haber una vertiente o calificación más general, y otra más concreta. En cuanto a la genérica, es inevitable la alusión al Metal Sinfónico, y por serlo, es en lo primero que se piensa. De siempre he tenido una preferencia especial hacia la mezcla del Metal con elementos sinfónicos, al ser el Heavy Metal y la Música Clásica mis dos estilos favoritos. -¡Ojo! Tenemos claro que música clásica y sinfonía es similar, no igual o equivalente-. Pero, de alguna forma, esa es la raigambre u origen de mi devoción por el Metal Sinfónico y por ANNYSIA. Considero igualmente que si se combinan mal, puede resultar un caos, o directamente un desastre. Obvio no es el caso de ANNYSIA, siendo éste uno de sus principales aciertos como banda: Saber empastar en la composición, y cuadrar en la ejecución, la riqueza de elementos sonoros que evocan “Nephilim”.
Aquí quiero hacer un inciso sobre los sonidos sampleados. Una peca un poco de purista en la música, y no deja de provocarme cierta desazón el hecho, no ya de que se metan samplers, sino de que “se abuse” de ellos. En casos como éste donde la sinfonía cobra un protagonismo radical en el concepto mismo del disco en estudio, personalmente prefiero la presencia de un buen teclista. De otra forma, parece que me falta algo. Téngase en cuenta que otra de mis debilidades, aparte del bajo, es el teclado. -El cual, dicho sea de paso, (al igual que se ha dicho con la música sinfónica y clásica), no es excluyente tampoco del sampler-. También entiendo que éste no deja de ser un instrumento más, del que, por otra parte, no sale la música sola. Y aquí es donde otorgo un mayor mérito al grupo, el que a mi humilde opinión, es uno de sus mayores activos: la composición de los temas; donde juega un papel primodrial la obra y arte de Captain Valiant, batería de la banda.
Pasando a la segunda parte de la definición estilística del grupo, ellos se dan el más concreto calificativo de: Fantasy Cinematic Metal. El Cinematic Metal es uno de los géneros que más llamativos y fascinantes me resultan dentro del mundo del Metal, porque recrea bandas sonoras y música de cine, generalmente relacionado con temática épica, epopéyica y (como es el caso) fantástica. Es también uno de los géneros menos frecuentes en España, y una tendencia que marca su impronta a lo largo de todo este disco, tendencia de la cual su portada y libreto es clara carta de presentación al respecto. Con un ambiente evocador a El Señor de los Anillos, por poner la más prototípica, nos va construyendo una historia de ensueños, combates o civilizaciones donde impera la magia, a través de una urdimbre musical que conspira para evadir la mente y enriquecer el alma. La extrema belleza y fuerza de sus composiciones te encogerá el corazón en muchos momentos. También lo desempeñan como género, y esto es de agradecer, evitando la tentación de sobrecargar o de hacer más pomposas las creaciones, dado que ello requiere tiempo y evolución para ir asentando (y más, en estilos como éste), y que el resultado no peque de descoordinación. Dado que parten de hacer las cosas con cabeza en este sentido, sin pretensiones irreales, el disco suena compacto y bien desarrollado. Ello nos permite disfrutarlo al cien por cien sin fallos técnicos que enrarecerían el momento de goce, de un proyecto musical que, ya he dicho, me resulta altamente atractivo y en el que personalmente creo.
Cuando digo que creo en este proyecto, no puedo evitar personalizarlo en la figura de Rose Mack, indudable capitana e ideóloga de este barco. Lo que hace Rose Mack en “Nephilim” es absolutamente insólito en géneros similares: la combinación en la misma persona, de voz lírica y gutural, aderezada con melódico cuando el tema lo requiere. Es harto difícil combinar en una garganta dos estilos de cantar tan extremos, difíciles y diferenciados entre sí, con la fluidez y excelencia alcanzada por Rose (de hecho, lo normal es contar con dos voces diferenciadas para esto). A nivel estrictamente personal, donde me gana es en la vena lírica, que desarrolla con una impecable maestría, digna de figurar entre las mejores las voces de similar segmento que se hayan aventurado con el Metal en este país (aunque obvio, el contraste con el gutural es, en este contexto, imprescindible). Y además me gana en que, aparte de las impecables formas o técnica, en el fondo o interpretación se trasluce una fe profunda en los temas, corazón y pasión que imprime a cada nota, a cada palabra. Es este nivel, y el compositivo, el que hace a mi psique querer perderse en el mundo de “Nephilim”.
De los músicos, la que cobra más carisma y peso a lo largo del disco es la guitarrista, que aquí se hace llamar Valna, ornando con sus riffs los temas para conseguir redondearlos dándoles lustre, ese toque necesario que hace que toda joya luzca y brille como procede; y realmente, su guitarra es la que le da cuerpo instrumentalmente al álbum.
El disco abre con una intro, The New Realm, bastante más extensa de lo que suele ser una intro, lo cual particularmente no me supone un problema (antes al contrario); para dar paso a Secret Garden, tema bucólico pastoril donde los haya. Continúa aventurándonos en el mundo de fantasía llamado Nephilim, con el tema que da título al disco, donde Rose se luce con los contrastes de melodía y gutural, siendo la melódica la narración, y la gutural, el Dios vigilante. Pasamos a Battle of Mystics, el primero de los temas que nos encontramos con marcada vocación épica, como así nos anticipa su cabalgada rítmica inicial, y la fastuosidad de su estribillo. En el siguiente tema conocemos a Demontia, de la que adopta su nombre Rose Mack en este disco, siguiendo el tono epopéyico como corresponde a la entidad de ese Ser que se nos presenta.
Pongo un punto y aparte para hablar del tema que viene a continuación, Fairy Sins, uno de mis grandes favoritos del disco, balada de excelsa belleza que ilumina el corazón de luz, y eleva el alma hasta rozar un estado de trance y sensibilidad pura, tan pura que desborda los sentimientos y altera la conciencia. Volviendo al color épico, pero con más oscuridad y cierta melancolía, seguidamente otro tema con el que no puedo evitar sentir empatía, por razones obvias atenientes a mi nick en esta página, y por su argumento: Estamos hablando del tema Valkyrie, dedicado a Maria Kolokouri “Tristessa”, vocalista de la banda griega de black metal ASTARTE, fallecida por leucemia. Se entiende así con esto la tristeza que destila la canción, por otra parte baluarte del apoyo y compañerismo que la banda ha mostrado y muestra por las mujeres metaleras.
Pasando ya la segunda parte del disco, aceleramos el ritmo con Redemption, con aires de Heavy más clásico como procede si nos ceñimos a su letra, que habla de la conquista de la libertad. Siguiente balada del disco, breve pero intensa, la soberbia Lost Soul, con su emulación a piano, es como una cascada de lágrimas resbalando por un prado bajo el cielo nublado, donde los ojos dolientes de la montaña no pueden vislumbrar el sol ni las estrellas.
Toca subir pulsaciones con el ritmo clásico de la instrumental Captain´s Song, tema donde la guitarrista Valna (Patri para los amigos) se luce especialmente. Para seguir, al hilo del anterior, con Pirates of the Sea, todo un himno y declaración de intenciones, donde Rose Mack nos vuelve a deleitar con sus guturales en contraste con el lirismo, en este tema que aunque no es de los más rápidos, sí es intenso, grandioso y contundente. En él, letra y música cuadran con particular acierto. Y para ir cerrando, Nivek, canción que aúna magia, poesía y épica, donde atrae y llama la atención el juego vocal, y los cambios de tempo y ritmo dentro de la canción, muy cercana al Death/Black metal. A destacar, la inenarrable intervención al bajo del gran Mike Lepond. Termina el cuento The Battle, en paso decidido hacia la batalla.
En definitiva, poco más que añadir a esta recreación de una ilusión. Si la música está para hacer más llevadera la vida, “Nephilim” cumple con su papel: Si bien es cierto que en letras no inventa nada, no por ello deja de ser algo creativo y que funciona; en música, con tiempo y constancia puede llegar a cubrir un vacío que existe en España, salvando honrosas excepciones. Con ANNYSIA, si te gusta el rollo, no sólo lograrás evadirte de tu vida: querrás construirte una nueva, y llevar la magia a ella.
Componentes:
Demontia (Rose Mack)- Voz
Valna- Guitarra
Dark Elven Akwatiro- Bajo
Capitán Valiant- Batería
TrackList
The New Realm (intro)
Secret Garden
Nephilim
Battle of Mystics
Demontia
Fairy Sins
Valkyrie
Redemption
Lost Soul
Captain´s Song
Pirates of the Sea
Nivek
The Battle