Me embarco en otra de mis crónicas informales porque se lo prometí a una de las bandas, y así es como me muevo yo, por impulsos del corazón. Aquella noche todos teníamos en la cabeza a MASTERPLAN, y yo personalmente, mucha curiosidad por los LEYENDA. Como cabeza y corazón no siempre coinciden, el resultado de lo que yo viví me mueve a invertir el orden de la narración, y no acabaré por los últimos, que es lo lógico, sino por los que más me llegaron.
Abrían fuego los HARD LOVE con poco público, (cosa que, salvo cuestiones de agenda laboral, familiar etcétera, no entiendo ni entenderé), si bien es cierto que a medida que avanzaba la actuación, se fue llenando la Sala Garaje Beat Club. Como no digo nada que no les señalara a ellos cuando me lo preguntaron, lo reproduzco aquí. HARD LOVE siempre son infalibles, siempre ofrecen un show técnicamente perfecto, con canciones y composiciones que emocionan y animan a la gente. Esa noche no fue una excepción. Sin embargo, a mi subjetivo parecer, al estar inmersos en la grabación del primer disco, y salir directamente del estudio, no se les notó tan empastados como en otras ocasiones. Es el tema de ir a muchos conciertos de una banda. También hay que valorar el esfuerzo, como bien señaló su mánager, el incombustible Yoyi, de pasar de estudio a directo sin anestesia. Por lo demás, me entretuvieron como siempre y atinaron en entrega y pasión, que, como dijo el genio, es la única ausencia que resultaría imperdonable para un músico. Me alegré de comprobar que varios amigos míos tomaban nota de la banda para el futuro. Presentaron los nuevos temas de su primer disco, el cual promete, y ya estamos todos esperando para tenerlo en nuestras manos. La banda se ha afianzado y todo apunta a que esto no ha hecho más que empezar.
MASTERPLAN. Vamos a ver. Honestamente, no puedo hablar con conocimiento de causa, ya que no es una banda que haya seguido. Pero es una gran banda que va a tu ciudad, y como digo la curiosidad me puede. Reconozco que entiendo demasiado de tripas, y poco de datos y teoría. E invierto el orden porque, a un nivel particularísimo, esta banda no me removió las tripas. No me emocionó, no me conmovió. Vaya por delante todos mis respetos, y subrayar que en el plano técnico y de ejecución, son absolutamente impecables y no se les puede reseñar ni la más mínima tara. Pero no me llegaron, no conecté. Pasaron por mí como un banco de niebla, sin que me calara nada dentro. Al acabar el concierto, se hicieron fotos incansablemente con todo el mundo. La palabra que mejor se me ocurre para resumirlos, desde mi punto de vista, es “correctos”.
Y termino con los LEYENDA, que fueron los segundos de la noche, y para los que también se había congregado gente. Me leí la bio de su Facebook antes de ir al concierto. Entera. Da tiempo a sacarse otra carrera universitaria. En serio, se agradece que una banda sea tan prolífica y profusa en aportar detalles de su historia y su presente, dado que otras apenan dicen nada. Me la leí con sumo interés, ya que me conmovió, -y aquí me pongo seria- todo lo que ha superado esta banda. Por eso me sorprendí más de ver el directo que vi. No son unos supervivientes, es un ejemplo práctico de Ave Fénix. Todo un referente de constancia y vocación. Leí en una crónica de este mismo concierto, que esta banda merecería estar con otras que han copado renombre y merecimiento en el Metal nacional. Es cierto. Es de esos misterios sin resolver en el mundo de la música. Se me hace muy difícil transmitir en palabras lo que, a su vez, a mí me trasladaron desde el escenario.
LEYENDA aúna corazón, ilusión, calidad compositiva y técnica. En ningún momento vi que se les apagara ese brillo en los ojos y la sonrisa en los labios, a ninguno de ellos. Ni encima del escenario ni debajo de él. (Cuando os digan que las mujeres tenemos visión panorámica, creéroslo). Han pergeñado un Power Metal que te vuelve a conectar con la ilusión adolescente por unos BLIND GUARDIAN, -que yo creía perdida-, pero tamizado por un sentimiento personalísimo. Tema tras tema que caía, resultaba todo un aldabonazo a las emociones, y a su vez un acelerón en el torrente sanguíneo. Todo ello ejecutado con un virtuosismo brillante, y perfectamente empastados como banda. Pese a los cambios de formación, actualmente los chavales alcanzan una calidad, que constrasta con su aplastante humildad personal. Desde el escenario te llega, como una catarata que se estrella desde el glaciar derretido por el sol, todo un torrente de sentimientos, emociones y entusiasmo; la generosidad del alma del poeta, abierta en canal desnudando para nosotros su interior. Te llega, te inunda, y no te deja. No sé cuántas veces les repetí lo del brillo en los ojos, para nada fingido, y que no se apagó en ningún momento. En el stand de merchan hicieron alarde de una simpatía y humildad que me terminó de convencer de que su motor es la pura vocación por la música. Sinceramente fue esto lo que me llevó a gastarme tres, de los cuatro duros que tenía, en merchandising. Y no me arrepiento porque su última joya, “Bienvenido al Paraíso”, es un discazo, una auténtica preciosidad con un poder peligrosamente adictivo. Creedme que no he podido transmitir lo que sentí, creo que si lo intentara no lo lograría nunca, y en algún momento hay que acostarse. Pero sirvan estas pinceladas para poner mi granito de arena en que, por fin, se haga justicia a esta banda. LEYENDA. Perdón por la calidad de las fotos, las hice con el móvil y no tenía intención de subirlas.