Los barceloneses REGRESION vuelven a la carga tras dos años desde su “Prisioneros” con su sexto trabajo de estudio, el cual recibe el nombre de “Terra Ignis”.

Tras una pequeña intro con los sonidos nocturnos propios de una película de terror, a golpe de taping abre el disco Gritos en la oscuridad la cual hace gala de buenos ritmos, y mucho guitarreo insertado en los momentos más oportunos.

Le sigue Puño de hierro, donde con buenos guiños a MOTÖRHEAD deja una buena dosis de macarreo, potenciando los ritmos rápidos y afilados, como no podía ser de otra forma.

Quien Soy Yo (Sin el Puto Rock And Roll) quizá tengo menos feeling musical que otros cortes del disco, sin embargo la temática de la letra y la fuerza vocal que de por sí tiene la banda, suplementada por las pinceladas de coros, van a convertir a la canción en un auténtico hit en directo, no me cabe ninguna duda.

Llegando a la mitad del disco Señores del Invierno vuelve apostar por una pequeña intro antes de comenzar con un tema más pausado que sus predecesores, jugando con un inicio vocal más grave y crudo que luego se contrapone con los registros habituales y más agudos de Pedro, que durante todo este “Terra Ignis” hace gala de unas dotes vocales muy buenas y con gran capacidad de adaptación.

La Balada de Trafalgar es un corte más power, lleno de fuerza y gancho, con una buena narrativa sobre la afamada batalla naval.

La siguiente en sonar es Volví a Ganar, que siguiendo la estala de los dos cortes predecesores apuesta por los ritmos pausados, reforzando la lírica de la canción.

Con Apocalipsis las guitarras vuelven a rugir con furia, usando registros sonoros y estructurales más thrashers, haciendo gala una vez más que REGRESION no se cierra puerta a ningún sonido, sin perder la identidad de la banda, uno de los grandes aciertos del disco.

Para poner fin al disco, suena la homónima  “Terra Ignis” que recupera el espíritu de los primeros temas donde se mezcla con maestría los sonidos más heavys con las estructuras más hard rockeras.

Un disco variado, dinámico y muy cómodo a la escucha, que se hace algo corto no solo por ser ocho temas, sino porque se disfrutan con tal intensidad que el tiempo pasa en un suspiro.