Fuera de la sala ya se respiraban el nerviosismo, la energía y la violencia que iban a protagonizar la noche del 29 de febrero en Vitoria. Nadie tenía tiempo de estar sólo, allá por donde mirases ibas a encontrar a algún miembro de la familia que conforma el público en los conciertos de Hardcore/Metal en Euskadi. Una cosa quedaba clara, las cuatro bandas exigían un público dispuesto a darlo todo y reventar la sala Urban Rock Concept, y este mensaje quedaba tan claro que algunos asistentes ya comenzaban a ensayar los primeros pasos de two-step y crowdkill cerca de la entrada.
Con todas las entradas online vendidas y mentalizado de que uno tenía que entrar a darlo todo, se abrieron las puertas para dar paso al primer bolo de la noche. Los primeros en saltar al ruedo serían los madrileños THREATS, anteriormente conocidos como RONIN. Era su primera vez en Vitoria y la joven banda de alternative hardcore supo ir creciéndose poco a poco en el escenario, superando cualquier expectativa con temas melódicos y profundos. Destacaba un cantante que bajaba del escenario para transmitirle al público de cerca lo que estaba viviendo él mismo; acompañado de una banda perfectamente coordinada y enérgica. Quizá esta actuación no incitaba tanto a iniciar un mosh, pero pedía algo diferente, necesitabas soltar el cuerpo ante cada uno de sus temas pertenecientes al álbum “No Gods, No Master, Only Ronin”. No es un metalcore simple y plano, mezcla perfectamente los cantos limpios con guturales muy bien marcados, mientras son acompañados de una base instrumental que a veces puede llegar a sonarnos algún rítmico de rap. Además, los madrileños tocaron en exclusiva canciones que saldrán muy pronto, bajo la ahora actual y verdadera formación de THREATS. A pesar de ser quienes abrieran la velada, actuando para un público desconocido para ellos, y ser su primera vez por nuestras tierras, algo es seguro; los chicos de THREATS dieron un bolo impecable que seguro que hizo que se sumara algún fan. Aprovechamos para recordaros que si no pudisteis acompañarles en Vitoria, pronto anunciarán gira incluyendo entre sus fechas País Vasco, por lo que estad atentos a sus redes sociales, sus bolos son toda una experiencia.
A continuación llegan HOLY TXALA, grupo más que conocido para muchos de los asistentes. Esta banda es un básico dentro de los bolos de nuestra escena vasca. Aunque encajan en el género hardcore, HOLY TXALA ante todo son fiesta y mucho perreo. En Vitoria no fue menos, de primeras pisan escenario bajo una pista de hardbass para caldear el ambiente y el público tardó más bien poco en venirse arriba. No hizo falta ni acabar su primer tema para que la Urban Rock se pusiera patas arriba y los fotógrafos y asistentes más tranquilos corrieran ciertos riesgos al ritmo del crowdkill del público. Destacan temas como Bakaguruyo, y desde luego se quedan con el público al tocar alguna cover de los franceses RISE OF THE NORTHSTAR; quienes han influido a esta banda local hasta en estilo. No obstante, los franceses no tienen algo que HOLY TXALA sí: la fiesta, la diversión y el baile; que fueron elementos clave que marcaron su paso por Vitoria. El énfasis por ver a esta banda, que ya son familia dentro de la escena local, fue aumentando; sobre todo cuando presentaron temas totalmente inéditos como Work Hard, que será una de las joyas de su próximo álbum. Quizá otro de los valores que destacaba en este bolo fue el de la amistad, en el escenario: amigos de Euskadi, y en las canciones recordaban a amigos en la distancia tocando El Precio de Existir de nuestros queridos BELLAKO. ¿Hardcore desde Urdúliz? Sí, pero los jóvenes no se quedan atrás mezclando hardcore con trap, cerrando lo que por un momento no ha sido un mosh, sino una batalla campal, pinchando She Don’t Give a Fo para finalizar el baile.
A los de Urdúliz les siguen los locales FEARS AWAY, que no querían cortar el ritmo y entraron con el clásico September de Earth, Wind & Fire. Comienza el hardcore más destructivo en la escena vasca con The Bravest The Strongest. Alayeto, guitarrista de la banda, es el primero de bajarse a iniciar el mosh; derrochando energía desde el minuto uno y sin perder tiempo para que la gente saque su lado más violento. FEARS AWAY llama la atención en directo por ser un hardcore de pesados breakdowns bien definidos por bajo y batería, el público no quiere perder ni un segundo en descansar; parece que los vitorianos no dan tregua en sus shows. Entre sus temas ante todo existe la variedad, encontramos desde covers de DEEZ NUTS, temas de su disco “Beyond Reflections” o la presentación en vivo y en directo de su nuevo tema Loser. El tema daba igual, la actitud de la banda era clara, determinada y protagonizada sobre todo por dos guitarristas que irradiaban agresividad. La noche sin duda estuvo marcada por la fiesta, y en este bolo tocaba celebrar el cumpleaños de Alayeto (guitarrista), el cual dejó un momento para coger aire, darle todo el cariño que se merecía y en un abrir y cerrar de ojos, volver al mosh con más ganas que al principio bajo temas como My Enemies, My Satisfaction. En directo, la evolución entre “The Bravest, The Strongest” y “Beyond Reflections” queda mucho más clara que en disco, lo cual es un punto a favor de esta banda porque demuestra claramente lo mucho que han ido creciendo en poco tiempo. Se dejó claro que todo el que estaba allí era familia, abriendo paso a Felipe Alemán de BROTHERS TILL WE DIE para colaborar en Loser, donde el madrileño da un giro totalmente distinto al resto de temas, aportando ese hardcore ultraviolento que caracteriza a los BROTHERS TILL WE DIE. Never Surrender cierra el bolo de los más locales de la sala, y el público les arropa, apoya y despide subiéndose al escenario con ellos a cantar, dejando claro que ya no era cosa de saberse los temas; era cuestión de cariño y apoyo.
Venía el plato fuerte, y la principal visita, BROTHERS TILL WE DIE volvían a País Vasco dando otra oportunidad a aquellos que no pudieran verles en Basauri el pasado mes de Noviembre. Aunque sean jóvenes los madrileños son excelentes músicos, pero no todo iba a ser seriedad. Arrancaba su turno con la canción que protagoniza el actual meme “Dorime”, eso sí no hizo falta ni que terminara de sonar el primer acorde de Kingdom Of Faith para que el público echara toda la carne en el asador y comenzar un moshpit sin piedad de quien estuviera de por medio. Tal y como en las anteriores actuaciones, tocaba colaboración en LLorando a los muertos junto a Ekain, de HOLY TXALA, aportando su dosis de hardcore vasco sin dejar de lado el perreo. Sin duda BROTHERS TILL WE DIE fueron la actuación más contundente de la noche. No había fallo en ninguno de sus miembros, todos están igual de presentes. El show ante todo tuvo variedad, no se cortaron en interpretar el clásico Raining Blood de SLAYER, los fans rememoraron sus primeros pasos con temas como The Thin line Between Death and Immortality, aunque los grandes protagonistas fueran temas como Psalm 55 o Crystal Knife, pertenecientes a su nuevo álbum “Touch These Wounds, I Came Back from Death”. Hay que remarcar que BROTHERS TILL WE DIE no ofrecen un espectáculo tranquilo, todo lo contrario; veneran la violencia y así lo piden sus directos; palabras literales de la banda sus directos son “un tributo a la violencia”. No obstante, la fraternidad se dejó entrever cuando Felipe subió al escenario al que posiblemente sería su fan más joven, un chaval de unos doce, trece años, quizás. El frontman aprovechó para reconocer que las futuras generaciones del hardcore ya están aquí, y tenemos el deber de reconocerlas y escucharlas. Una vez pasado este tierno momento, que fue emocionante para todo asistente, volvía la sangre al río y los madrileños cada vez avanzaban más y más, haciendo de la sala Urban Rock Concept un auténtico infierno plagado de violencia, sin piedad. Despiden el bolo con Touch These Wounds I Came Back From Death y Agony Loves me, dos de sus temas más pesados y movidos; donde destaca sobre todo la buena coordinación entre los guturales de Felipe y los coros de Edu. La cumbia no para, y nos cierran con distintos temas de hardbass que nos dejan sin duda con las pilas cargadas a pesar de haber terminado la velada.
Fotos: The Panda Queen.