Hace unos años en Murcia si había una pequeña cantera de bandas de Power Metal pero que poco fueron cayendo, quedando ha día de hoy solo algunas referencias como ANIMA SACRA o BROW BEAST (antiguos SIRACIDA). Hoy recogen ese testigo REYLOBO, con su debut “El octavo pecado”.

Hace unas semanas manteníamos una charla con su bajista Wenceslao, la cual podéis leer aquí, pero hoy venimos a contar algunas impresiones sobre el disco.

La salida del “El octavo pecado”, que a la vez era la presentación de la propia banda, se produjo en plena cuarentena con la consecuente y atípica situación, sin embargo, nos contaban que eso les ha permitido no precipitar algunas cosas y pulir bien el disco. Sin duda, con una simple escucha puedes identificar que son unos temas trabajados tanto en lo musical como en lo lírico. Las canciones fluyen con mucha naturalidad haciendo muy fácil su escucha.

La gran mayoría de los temas tienen estructuras que alternan los ritmos más rápidos y contundentes marcados por un doble bombo incesante y unas guitarras bien afiladas con medios tiempos donde los sonidos más metálicos se apagan para dejar protagonismo a la voz. Todo amparado por un trabajo de teclado que se adapta a la perfección a cualquiera de las estructuras, algo muy necesario en esta variante del Heavy. Al igual que las tonalidades aguadas a la hora de cantar.

Destacaría los interludios instrumentales, muy evocativos, y que aunque en cualquier canción a muestras de ello, se desarrolla ampliamente en la instrumental Origen y también en Requiem.

Algo que también destaca es el gran elenco de invitados, donde figuran miembros destacados de la escena nacional como Alberto Rionda, Isra Ramos o Manuel Ramil. Sorprende el trabajo cercano de Alberto que aparte de dejar el solo de guitarra de Sidonie ha grabado todas las líneas de bajo del disco, encargándose también de la producción.

Un punto a pulir sería el encaje de la lírica con la estructura musical, pero creo que es producto de la juventud de la banda y que esta pequeña tontería para nada empaña el buen debut que REYLOBO ha realizado con “El octavo pecado”.

Puesto que el “análisis” ha sido de forma global no quiero terminar sin recomendar una canción. En este caso dejaría Rebelión como canción de la banda en sí misma, aunque también es muy destacable el resultado de Dogma, el cual ha contado con la colaboración de Isra Ramos y Sonia Rubín a las voces.