Os voy a poner en situación, tarde-noche del día 28 de julio en pleno barrio madrileño de Carabanchel, no situamos en la Sala Live para disfrutar de un espectáculo brutal, SOULFY, DEATHSURRECTION y STIKEBACK. Las puertas abrieron con retraso, pero bueno se olía en el ambiente que la noche prometía. Sigue leyendo